By Bruno Cortes 
Imagínate la CDMX donde moverse por la ciudad sea cada vez más seguro, rápido y hasta sustentable. Sí, suena a promesa vieja, pero ahora, con las reformas de movilidad, parece que estamos en serio tirándole a una ciudad de vanguardia. Nos lanzamos a ver de cerca los cambios que trae este proyecto y, la neta, tiene lo suyo.
La apuesta no es cualquier cosa: hablamos de renovar el transporte público a lo grande. ¿La meta? Menos contaminación y un sistema que funcione mejor y esté más cerca de todos. ¿Sabías que la antigüedad promedio de los camiones en CDMX es de 18 años? Pues ahora le quieren bajar a 10 años y sumar tecnologías más limpias. Se trata de darle una manita de gato al aire de la capital, que bastante lo necesita.
La idea de fondo es sencilla pero ambiciosa: crear un sistema intermodal que nos permita combinar bici, Metro, Cablebús y lo que venga. Todo con la promesa de tiempos de traslado más cortos y hasta un sistema de pago único. ¿Suena bien, no? Además, están destinando una inversión que nunca habíamos visto: 82 mil millones de pesos. Con eso, modernizarán el Metro, el Metrobús, el Trolebús y otros transportes que ya pedían cariño a gritos.
Lo mejor es que no se olvidan de los que andamos a pie. Habrá más espacios públicos bien diseñados para el peatón y hasta 527 kilómetros de ciclovías, porque la ciudad también es para rodar, no solo para circular. Además, le están echando ganas para que todos, incluyendo personas con discapacidad, tengamos más accesibilidad y seguridad en las calles.
¿Te late la idea? Porque todo esto es apenas el principio. Nos esperan años de cambios que prometen una CDMX mejor conectada y más verde. Dale una oportunidad al transporte público y déjate sorprender, que esta renovación viene con todo.