En la jungla de los smartphones de alta gama, la competencia entre el iPhone 15 Pro Max y el Samsung Galaxy S24 Ultra es como ver un duelo entre titanes. Estos dos gigantes tecnológicos tienen a los fans de iOS y Android en un verdadero “face-off” para ver cuál de los dos reyes se queda con la corona este 2024. Y para que no te pierdas en los detalles técnicos, aquí te lo contamos al estilo chilango: breve, conciso y sabrosón.
Primero, hablemos del diseño, porque todos sabemos que lo que se ve, cuenta. El iPhone 15 Pro Max trae su ya clásico look con esquinas redondeadas y un módulo de cámara que te saluda desde la esquina superior. En cambio, el Galaxy S24 Ultra le apuesta al estilo más cuadrado, casi como si dijera: “aquí no hay curvas, solo poder”. Y es que el Galaxy ahora presume un toque de titanio que lo hace sentir más premium, mientras que el iPhone sigue fiel al aluminio.
Las pantallas son otra historia. Aquí, el Galaxy S24 Ultra se roba un poco el show con un brillo máximo de 2600 nits que, si te gusta andar por la CDMX bajo el sol, te va a gustar porque no importa qué tan fuerte brille el astro, la pantalla no se rinde. Pero ojo, el iPhone no se queda atrás y su Super Retina XDR sigue siendo una joya, solo que con un brillo un pelín más bajito.
En cuanto al rendimiento, ambos son más rápidos que un repartidor en bici con prisa: el iPhone trae su chip A17 Pro y el Galaxy, el Snapdragon 8 Gen 3. La diferencia es casi imperceptible para el uso diario, aunque los rumores dicen que el Galaxy se calienta menos en jornadas maratónicas de memes y videos.
Las cámaras son el campo de batalla favorito de todos. El iPhone 15 Pro Max se la rifa con su procesamiento de imágenes, sobre todo en video, perfecto para cuando quieres capturar la Ciudad de México iluminada de noche. El Galaxy, por otro lado, te ofrece una brutal cámara de 200 MP que te hace sentir fotógrafo pro, aunque la magia está en si sabes usarla bien.
¿Y la batería? Pues ambos aguantan el ritmo del chilango promedio: trabajo, tráfico y maratón de series. La diferencia en autonomía no es tan grande como para que sea decisiva.
En la última línea del ticket, hablamos de precios: el iPhone te sale en unos 1,469 euros y el Galaxy en 1,459 euros. Sí, son una lana, pero si ya estás pensando en cuál comprar, seguro tienes tus ahorros bien guardaditos.
Conclusión: La pelea es reñida y depende de qué lado de la batalla estás: ¿team iOS o team Android? Ambos celulares son monstruos en lo suyo, así que la decisión final es más de gustos que de especificaciones.